sábado, 31 de octubre de 2009

Marca: una nueva forma de hacer periodismo

Hoy día, teniendo en cuenta el perfil de la audiencia general, con un ritmo de vida ajetreado y que no dispone de mucho tiempo para estar informado de la actualidad, nos encontramos inmersos en una esfera informativa donde prima las noticias de entretenimiento y fáciles de leer. La prensa deportiva se presentan como un claro ejemplo del éxito que puede tener este tipo de diarios dentro de la comunicación.
Si bien es cierto, que son muchos los diarios dedicados de forma especializada al deporte, pocos son los que gozan de la popularidad y éxito del Diario Marca . Se trata de un diario de información deportiva con una tirada media que supera los 450.000 ejemplares diarios y un promedio de difusión de 315.8000, según la OJD. Una cifra difícil de superar teniendo en cuenta el amplio número de diarios que tenemos en el panorama español dedicados a este tema.
Tal éxito conseguido en su edición impresa se encuentra apoyado además, por su emisora de radio Marca, la cual es líder en radio temática en España con un número de oyentes de 447.000 oyentes diarios. A esto, se suma también su importante presencia en Internet, con la más que conocida web marca.com, la cual cuenta con una media diaria de 1.446.647 internautas.

En cuanto al truco de su éxito hay que decir que se basa en el hecho de ser un diario que implica al lector, hay una relación entre periódico y audiencia. Se deja atrás la forma tradicional del periodismo basada en la unidireccionalidad, en éste el público es uno más, y puede participar en el proceso.
Es más, Marca se ha adelantado, incluso, a los diarios de información general en cuanto que ha conseguido llegar más que nunca al lector, ya que éste se ve identificado. Por tanto, se puede decir que Marca ha marcado una nueva etapa en la prensa española al demostrar el éxito de la descentralización de los procesos de impresión y distribución. Se consiguió combinar un diario “fresco”, informativo y ágil con una política comercial que ha transformado totalmente el mercado informativo.
Muchos han hablado de sensacionalismo de este diario, pero lo cierto es que el éxito es innegable, y hoy día, Marca se presenta como el diario deportivo más leído en el panorama español.

BERLUSCONI: ¿DERECHO O INMUNIDAD?
Mucho se ha hablado a lo largo de la historia sobre la moral o sobre lo que es lícito o no publicar. El periodismo en su caso se ha encargado de mostrarnos la supuesta objetividad que debe reinar en el mundo de la información. En Italia no necesitan eso, para ello ya está el más que poderoso primer ministro Silvio Berlusconi, quien se jacta en muchos casos de poseer la “inmunidad, si bien no se equivoca del todo. Ya este verano se encargó de que ciertas fotografías de una de sus supuestas reuniones festivas no salieran a la luz pública. En pocas palabras, se sirvió de su poder para ejercer la libertad de información al prohibir su publicación en Italia. Pero claro, por todo el mundo es conocido aquel refrán que dice “prohibir algo es despertar el deseo” y eso es precisamente lo que ocurrió en nuestro país. Pocos días después de que se produjera dicho evento, el diario El País se encargó de hacer lo propio. Con un editorial en el que el periódico explicaba precisamente las razones periodísticas por las que la publicación era una noticia que tenía repercusiones tanto en la sociedad política como en el mundo de la información, dio rienda suelta a lo que más tarde se convertiría en toda una controversia. Moral, privacidad, respeto, poderes públicos…son muchos los factores que intervienen en este asunto. Pero claro, también es evidente otro no mucho menos importante, sino más bien todo lo contrario: el derecho a la libertad de expresión o el de información. ¿Acaso tiene derecho un político a prohibir la publicación de unas fotos? Sí, es cierto que podía ver afectado su derecho a la intimidad o incluso su derecho al honor, pero también lo es que como primer ministro de Italia debe hacer frente a unos críticas mayores que cualquier otro ciudadano cualquiera, en cierto modo ve reducida, en parte, su intimidad en tanto que se expone continuamente a los medios de comunicación. Ahora bien, sin desviarnos del tema lo importante del asunto no es otra cosa que preguntarnos si lo realmente desconcertante fue la mera publicación de estas fotos o que un primer ministro lleve a cabo lo que se veía en las fotografías. Es ahí donde no hace falta ni pensar más. Ver, oír y, en este caso, informar.