miércoles, 16 de diciembre de 2009

ESE FIEL ESCLAVO DE SU PROFESIÓN

Si para muchas personas es un misterio el auge del deporte en nuestra sociedad, más lo es en cuanto que su práctica provoca, en muchas ocasiones fuertes críticas. Se ha llegado a hablar incluso del deporte como actividad de nula trascendencia y lo que es peor, incitadora de acciones reprobables, también llamadas violentas. Con estos planteamientos, no es de extrañar que cierta parte de la sociedad considere su práctica negativa en tanto que estimula el enfrentamiento entre personas.
Ahora bien, hasta aquí podemos estar de acuerdo o no estarlo, pero ¿puede culparse al deporte o a ese grupo de personas que no han entendido las virtudes del deporte? Pues bien, es ahí donde entraría la figura del periodista deportivo, tan amado en ocasiones y tan despreciado en otras muchas.
Son muchos los ejemplos que podriamos dar de periodistas deportivos, pero lo cierto es que cualquiera de ellos representaría seguramente, ese doble sentimiento tan arraigado que tiene todo profesional de este campo. Muchas veces se experimenta ese sentimiento de tensión propio de una redacción periodística al finalizar un partido de Champion, o de UEFA, o más aún esa excitación que se experimenta al enfrentarse a la entrevista de ese jugador con el que todos hemos soñado alguna vez en tener cerca. Son tantos los momentos que resultarían innumerables, sobre todo para los que podemos vivir esto de cerca. Ahora bien, nadie dijo que todo fuera fácil, pero es la realidad. Unos horarios fastidiosos; presiones tanto en la redacción como desde fuera de ella; un salario pésimo y un ambiente, en más de una ocasión, hostil debido a la fuerte competencia en este mundo, hacen que este trabajo resulte en muchas ocasiones bastante complicado.
Esto, en muchas ocasiones, hace que el periodista deportivo se dote de una personalidad diferente, peculiar. En ocasiones deben enfrentarse a situaciones adversas y complejas, por lo que deben tener un olfato distinto al de cualquier otro tipo de periodista. Deben ser astutos y rápidos, ya que el que tienen enfrente puede ser su competencia, y si en todo el periodismo prevalece la actualidad en este tipo de periodismo es vital, o das la información ya o el otro te pisará la exclusiva y tu trabajo se reducirá a nada.
Así, pues, con todo esto es posible que en su mente la imagen del periodista haya quedado reducida, cuanto menos a una especie de sanguijuela que se alimenta de la mera “oportunidad”. Si bien, esto no es cierto en absoluto, ya que tanto los medios de comunicación como los propios periodistas deportivos son el mejor exponente de esa importancia del deporte de la que ya se hablaba en el principio. Son, en pocas palabras, los profesionales de la información, que con mucho trabajo (aunque a veces se ponga en entredicho) poseen la llave que abre esa caja de Pandora, que si bien contiene bastantes sentimientos positivos también en ciertas ocasiones despierta otros negativos, como es la violencia. No obstante, son casos muy puntuales y tanto el periodista deportivo como el propio deporte no tienen nada que ver. Ahora, es tiempo ya de que merezcan reconocimiento por su constancia y esfuerzo en conseguir un periodismo que levanta pasiones y que a pesar de esas críticas de las que se hablaba, es un periodismo especializado y de calidad. Y lo que es más importante, requiere sentimiento y ganas.

CUANDO EL PERIODISTA ES EL PERJUDICADO

lunes, 30 de noviembre de 2009

ESOS CREADORES DE OPINIÓN...


Es obvio el poder reinante que ejercen los medios de comunicación en la actualidad. Sin embargo, el problema viene cuando nos paramos a cuestionar hasta que punto es lícito ese poder. En torno a este tema se ha abierto todo un debate.
Por una parte tenemos que convivir con el hecho de que cada vez estamos sometidos a un mayor bombardeo de información, lo que por otro lado no supone que toda sea cierta. Y es que en los últimos años, el avance de la tecnología, la mejora de los profesionales de la información así como el incremento de la demanda de información ha hecho que se haya aumentado notablemente el poder de influencia de los medios. La información llega con gran facilidad, si bien queda claro que hay que seleccionar entre información y mera opinión. Además, no todos los medios lo hacen con la misma fuerza. La televisión ostenta, sin duda, gran parte del poder.
Por otra parte, también se están desarrollando con gran fuerza los grandes grupos de comunicación y con ellos la uniformidad de los mensajes. Así, una televisión, una radio y un periódico, que pertenecen a un mismo propietario, darán una versión similar de los hechos. Es lo que en este terreno se conoce como grupo multimedia. Un caso concreto sería PRISA (Cadena Ser, El País…) Es precisamente aquí donde debemos centrar nuestra atención ya que es aquí donde radica el poder propiamente dicho: en la posibilidad de llevar a la audiencia el mensaje que ellos quieren. De esta forma, los intereses puramente económicos, y en muchos caso también políticos, priman sobre los propios intereses periodísticos.
Sin embargo, la realidad no es del todo así, ya que aunque pueda parecer que los periodistas y más concretamente los medios se encargan de que la población consuma todo lo que le echen, cada uno tiene libertad de discernir entre lo que considera apropiado y lo que no. Al fin y al cabo, las "masas" conservan su capacidad crítica. Es más, esa capacidad está creciendo a raíz de la excesiva politización de los medios de comunicación. La audiencia es perfectamente consciente de que algunas voces tienen unas tendencias muy definidas y pueden, por ello, elegir libremente. Nuestra democracia y nuestra libertad de elección así lo permite.
Además, los medios de comunicación, por mucho que se pueda pensar, no son la única fuente de conocimiento. La familia, los amigos, la escuela y en definitiva el propio entorno,... todo son factores más que decisivos a la hora de posicionarnos en una determinada visión del mundo. Por suerte estamos en un entorno en el que los grandes grupos de comunicación se han convertido en protagonistas. No obstante, también han aumentado las voces críticas en contra de los criterios que siguen esos grupos y su total sumisión a intereses económicos. Así, pese a su posible poder, los medios no llegan a todos y por tanto, su poder en cierto modo es limitado. La última palabra la tiene la audiencia. Y afortunadamente no ésta no está abierta a la manipulación.

sábado, 7 de noviembre de 2009

: un desafío en la red
Concretamente 11.534.836 usuarios lo eligieron para seguir la actualidad en el mes de marzo del pasado año, según datos de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD). Esta es sin duda la mayor cifra de visitas que ha alcanzado El Mundo en su edición impresa. Superar la barrera de los 11 millones y medio, supone sin duda, un record histórico.

“Elmundo.es se afianza como líder de la información en castellano en Internet”.Así lo publicaban diversos medios hace ya más de dos años, pero lo cierto es que la tendencia al éxito de este medio sigue en alza, y así lo corroboran los datos. Desde su creación, en septiembre de 1996, elmundo.es ha logrado un éxito sin precedentes.

Además, es de gran importancia citar la distancia con respecto a sus competidores más directos, sobre todo con elpais.com. Si bien, antes de nada hay que decir que este último no está auditado por OJD. Desde una sanción que tuvo que cumplir en el año 2002, el diario decidió no volver a este sistema de medición de audiencia. No obstante, no sólo se niega a ello elpais.com, sino también todos los medios digitales de Prisa. Según la propia Prisa, esto se debe a su desacuerdo con los datos que aparecen en este tipo de recuentos. Sin duda, la competencia con elmundo.es parece cuanto menos complicada. Para hacernos una ligera idea, en un ranking que recoge las webs más visitadas, elmundo.es ocupa el puesto 309, mientras elpais.com ni siquiera está entre los 500 primeros.
Superar los 11 millones y medio de visitas es una cifra que sólo está al alcance de grandes cabeceras, en su mayoría extranjeras, especialmente británicas y norteamericanas, zonas donde hay una larga tradición periodística. The New York Times, The Times o The Guardian son algunos de los privilegiados.

Actualización y multimedialidad

Actualización y multimedialidad son dos constantes en elmundo.es. Y es que, el diario en su versión digital actualiza su información cada veinte minutos. Las noticias más actuales van acaparando las mejores posiciones en la página, de modo que las informaciones se van renovando constantemente, ya que la actualidad en el terreno digital es más importante si cabe. Además, también recurren a enlaces que amplían el contenido informativo. Elmundo.es consciente de la importancia de la renovación en el mercado informativo, tiene dos secciones especiales que como sus nombres indican, Ultimas noticias y 60 segundos, se dedican a ofrecer la información más actual.
Asimismo, elmundo.es recurre a la multimedialidad o lo que es lo mismo el recurso de vídeos, fotos, infografías, etc, así como a la interactividad. Esta última se consigue gracias al uso de foros y encuestas que acercan el usuario al medio.

No cabe duda, pues, que elmundo.es es un ejemplo a seguir en el mundo del periodismo digital. Su alto números de visitas, su nivel de actualización, su multimedialidad, así como su interactividad y su alto grado de contextualización hacen de éste un diario ejemplar en la Red.

sábado, 31 de octubre de 2009

Marca: una nueva forma de hacer periodismo

Hoy día, teniendo en cuenta el perfil de la audiencia general, con un ritmo de vida ajetreado y que no dispone de mucho tiempo para estar informado de la actualidad, nos encontramos inmersos en una esfera informativa donde prima las noticias de entretenimiento y fáciles de leer. La prensa deportiva se presentan como un claro ejemplo del éxito que puede tener este tipo de diarios dentro de la comunicación.
Si bien es cierto, que son muchos los diarios dedicados de forma especializada al deporte, pocos son los que gozan de la popularidad y éxito del Diario Marca . Se trata de un diario de información deportiva con una tirada media que supera los 450.000 ejemplares diarios y un promedio de difusión de 315.8000, según la OJD. Una cifra difícil de superar teniendo en cuenta el amplio número de diarios que tenemos en el panorama español dedicados a este tema.
Tal éxito conseguido en su edición impresa se encuentra apoyado además, por su emisora de radio Marca, la cual es líder en radio temática en España con un número de oyentes de 447.000 oyentes diarios. A esto, se suma también su importante presencia en Internet, con la más que conocida web marca.com, la cual cuenta con una media diaria de 1.446.647 internautas.

En cuanto al truco de su éxito hay que decir que se basa en el hecho de ser un diario que implica al lector, hay una relación entre periódico y audiencia. Se deja atrás la forma tradicional del periodismo basada en la unidireccionalidad, en éste el público es uno más, y puede participar en el proceso.
Es más, Marca se ha adelantado, incluso, a los diarios de información general en cuanto que ha conseguido llegar más que nunca al lector, ya que éste se ve identificado. Por tanto, se puede decir que Marca ha marcado una nueva etapa en la prensa española al demostrar el éxito de la descentralización de los procesos de impresión y distribución. Se consiguió combinar un diario “fresco”, informativo y ágil con una política comercial que ha transformado totalmente el mercado informativo.
Muchos han hablado de sensacionalismo de este diario, pero lo cierto es que el éxito es innegable, y hoy día, Marca se presenta como el diario deportivo más leído en el panorama español.

BERLUSCONI: ¿DERECHO O INMUNIDAD?
Mucho se ha hablado a lo largo de la historia sobre la moral o sobre lo que es lícito o no publicar. El periodismo en su caso se ha encargado de mostrarnos la supuesta objetividad que debe reinar en el mundo de la información. En Italia no necesitan eso, para ello ya está el más que poderoso primer ministro Silvio Berlusconi, quien se jacta en muchos casos de poseer la “inmunidad, si bien no se equivoca del todo. Ya este verano se encargó de que ciertas fotografías de una de sus supuestas reuniones festivas no salieran a la luz pública. En pocas palabras, se sirvió de su poder para ejercer la libertad de información al prohibir su publicación en Italia. Pero claro, por todo el mundo es conocido aquel refrán que dice “prohibir algo es despertar el deseo” y eso es precisamente lo que ocurrió en nuestro país. Pocos días después de que se produjera dicho evento, el diario El País se encargó de hacer lo propio. Con un editorial en el que el periódico explicaba precisamente las razones periodísticas por las que la publicación era una noticia que tenía repercusiones tanto en la sociedad política como en el mundo de la información, dio rienda suelta a lo que más tarde se convertiría en toda una controversia. Moral, privacidad, respeto, poderes públicos…son muchos los factores que intervienen en este asunto. Pero claro, también es evidente otro no mucho menos importante, sino más bien todo lo contrario: el derecho a la libertad de expresión o el de información. ¿Acaso tiene derecho un político a prohibir la publicación de unas fotos? Sí, es cierto que podía ver afectado su derecho a la intimidad o incluso su derecho al honor, pero también lo es que como primer ministro de Italia debe hacer frente a unos críticas mayores que cualquier otro ciudadano cualquiera, en cierto modo ve reducida, en parte, su intimidad en tanto que se expone continuamente a los medios de comunicación. Ahora bien, sin desviarnos del tema lo importante del asunto no es otra cosa que preguntarnos si lo realmente desconcertante fue la mera publicación de estas fotos o que un primer ministro lleve a cabo lo que se veía en las fotografías. Es ahí donde no hace falta ni pensar más. Ver, oír y, en este caso, informar.